Es imposible no colocar al equipo de Facundo Campazzo entre uno de los máximos candidatos al título. No sólo por la instancia en la que ya se encuentra, las semifinales de conferencia, sino también por el nivel y la jerarquía que tienen sus compañeros en los Denver Nuggets.

Este lunes, desde las 23, la franquicia de Colorado se mide ante los sorpresivos Phoenix Suns en el primer juego de una de las semifinales del Oeste. No le fue sencillo a los Nuggets superar la primera ronda.

Se enfrentaron a los Portland Trail Blazzers y se encontraron con un equipo que en playoff siempre da un poco más y con un jugador que en instancias decisivas se vuelve imposible de marcar: Damian Lillard. En el quinto juego, por ejemplo, el base anotó 55 puntos y dio 10 asistencias. Sin embargo, la consistencia colectiva del equipo de Mike Malone, sobre todo en ataque, le permitió llevarse la serie por 4-2.

Para Campazzo tampoco fue una serie cómoda. En los primeros partidos fue asignado a la muy difícil tarea de defender a Lillard, cuestión que se le hizo especialmente difícil a pesar de imprimirle mucho rigor físico. Luego fue Michael Porter Jr., jugador de mayor altura, el asignado para la tarea, pero evidentemente la cuestión no pasaba por los centímetros, porque el base de Portland siguió intratable.

Sin embargo, más suelto, el argentino pudo tener su mejor versión en el juego tres, con 11 puntos, ocho asistencias y ocho rebotes. El nivel de exigencia para el base cordobés no va a bajar: de marcar a un eximio tirador de enorme condición atlética como Lillard, pasará a tener que ocuparse de Chris Paul, uno de los jugadores más inteligentes de la NBA en este siglo.

Bajo su conducción, los Suns pasaron de no clasificarse a los playoff del año pasado, a estar entre los cuatro mejores del Oeste este año. Los Nuggets se enfrentarán a un equipo que no solo demostró un gran nivel en la fase regular, donde terminó segundo, sino también a un grupo de jugadores que viene de dar una enorme muestra de carácter al eliminar al vigente campeón: Los Angeles Lakers de LeBron James.

Tras un arranque parejo, el equipo dirigido por Monty Williams, nombrado como entrenador del año, se impuso en tres partidos consecutivos y se llevó la serie por 4 a 2.

El equipo de Campazzo deberá tener especial cuidado no solo de Paul, sino del histórico jugador del equipo de la capital de Arizona, Devin Booker, un tirador a distancia de lo mejor de la liga que tuvo un gran año y de Jae Crowder, el ala-pívot, pieza clave en el equipo de Miami Heat que alcanzó la final del torneo el año pasado y se encargó con éxito de frenar a James en la pasada serie. El primer partido de una serie sumamente promisoria será transmitido por ESPN.