Es dificil que quepan dudas: Axel Kicillof es el mas literal de los tres jefes de estado que se expresaron entre anoche y esta mañana, respecto de las nuevas restricciones que regirán a partir de esta noche, para contener el avance de la segunda ola de Coronavirus.

Sin embargo, todos dejaron frases, o incluso instrumentaciones de las medidas presidenciales, que deben ser motivo de cierto análisis.

El mas evidente fue el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que si bien fue claro al decir que "no estamos de acuerdo con las restricciones a la circulación", completó mencionando que "las vamos a acatar".

No obstante, eso no parece ser tan así. las medidas anunciadas por Alberto Fernández pretendían que los locales gastronómicos cierren a las 23 hs, y que nadie pueda circular después de las 24 hs. La intención era clara: le damos a la gente esa hora de margen, para regresar a sus casas.

Pero la instrumentación de Larreta es bastante diferente. El titular del gobierno local dijo que si bien los restaurantes deben cerrar a las 23 hs. quien este adentro comiendo (incluso si entró al local 22,55 hs) podrá quedarse degustando sus pechugas hasta las 24 hs. Quien lleve adelante este mandato ¿como haría para estar recluído en su hogar a las 24 hs. como indicó el gobierno nacional?. 

El que se retira de un local gastronómico en San Telmo a las 24 hs, pero vive en Villa Devoto no puede llegar antes de las 0,45 hs. Por ende, si el Jefe de Gobierno autoriza ese "desliz horario", eso implica que no va a controlar la circulación libre por la Ciudad hasta las 01,00 hs, al menos.

De modo que el "no estamos de acuerdo pero vamos a acatar" no es tan así. Larreta liberalizó el decreto presidencial y lo acomodó a lo que el pretendía, el cierre real es a las 24 hs, y la circulación libre, la Policía de la Ciudad, no va a controlarla, al menos hasta una hora después.

El Presidente Alberto Fernández también dejó frases para analizar. Dijo que querían sostener a toda costa las clases presenciales, pero deslizó "en la medida de lo posible". Eso implica que considera que en algún momento de un futuro próximo, podría considerarlo "no posible" y volver a suspender la asistencia a clases en las escuelas.

El acuerdo de Ministros de Educación de los tres distritos, para mantener las clases presenciales, es momentáneo, y esta sujeto a los avatares del virus y las interpretaciones del Ejecutivo sobre que es posible y que no.

De modo muy similar se refirió el Presidente a los vuelos internacionales. Dijo que iban a mantenerse las restricciones como están ahora, es decir, pocos vuelos, ditanciando los arribos entre ellos con dos horas de diferencia, considerando todos los destinos, salvo Brasil, México y Chile.

Pero, otra vez, "en la medida de lo posible" es la frase que deja entrever que puede ser inminente un cierre de fronteras.

Esta dicho, el gobernador bonaerense es un tanto mas literal. Va al hueso con lo que pretende expresar, y es poco lo que dejó expresado de modo subrepticio. Si es cierto, no nombró a "los malos" a los que conspiran contra las medidas, no dió nombres propios, tal vez para no darles entidad política, pero lo que es cierto, es que en cada frase, se pudo vislumbrar su vocación hacia el confinamiento como modo de solucionar la crisis sanitaria, y que si los casos se incrementan, intentará forzar mas cierres.