El editor de la revista Vida Nueva, José Ignacio López, advirtió que Jorge Bergoglio podía “elegir y ser elegido”. Lo hizo a pocas horas de haberse conocido la renuncia de Benedicto XVI.

“Yo creí que no se iba a defraudar al gesto de Benedicto XVI y el Papa que eligiesen no lo iba a dejar volver a Bergoglio por sus condiciones, porque es un pastor, un hombre de oración pero también un hombre de poder”, subrayó.

“Ya en aquel momento –cuando murió Juan Pablo II- se fue ampliando su prestigio y su conocimiento. La impresión que había hoy era que él iba a influir en la designación del sucesor de Benedicto…es claro que Francisco I va a ser el segundo de lo nuevo”, subrayó.

Para la Iglesia esto “es una gran alegría, una enorme responsabilidad”.