El 10 de junio pasado, hace casi un mes, este medio adelantó que la Conmebol pretendía jugar la final de la Copa América, con público. (La CONMEBOL pretende que haya público en las semifinales y la final de la Copa América), y ahora, que Brasil llegó a la final, la primicia se concretó.

La cancha no estará vacía, aunque, es difícil calificar a quienes asistan al encuentro como público. Por expreso pedido de la CONMEBOL y con aprobación del gobierno de Brasil, en la final entre Argentina y el local en el Maracaná habrá unas 5500 personas presentes.

Los tickets se repartirán 2200 para cada país y 1100 destinados a invitados especiales, patrocinadores y dirigentes. Sin embargo, no se permite a personas que vivan en Argentina acceder a esas entradas.

Según aclaró Daniel Scioli, embajador argentino en Brasil, los boletos serán sólo para argentinos residentes en Río de Janeiro y se entregarán en el Maracaná. “Las credenciales son gratuitas y habrá al lado de donde se retiran un lugar para hacer el test de antígenos. Ese test si se paga pero no las entradas”, aclaró en diálogo con TyC Sports. Los familiares de los jugadores que puedan asistir al encuentro, no recibirán tickets del cupo de 2200, sino de un cupo especial, bastante menor.

Es decir, dentro del limitado número de personas que podrán asistir, buena parte deberían ser realmente hinchas. Quienes ingresen como allegados de los futbolistas deberán acompañar su entrada con un PCR negativo. Por último, Scioli confirmó que se tomarán los mismos recaudos que en la final de la Copa Libertadores 2020 entre Palmeiras y Santos, jugada en el mismo Maracaná: “Hay un antecedente con este mismo protocolo. En la final de la Libertadores se habilitó un aforo mínimo respecto de la capacidad del estadio”.