El repliegue y el contraataque no son las únicas formas de lastimar a River. Se puede manejarle la pelota y hacerlo pasar por momentos difíciles. Junior lo demostró y lo complicó durante toda la primera parte. Sin embargo, el Millonario con su jerarquía se impuso por 2 a 1 en El Monumental y sumó su primer triunfo en la Copa Libertadores. David Martínez y Julián Álvarez convirtieron para el local y Miguel Borja, sobre el final, descontó para el visitante.

El partido fue abierto. El Millonario intentó ser dominante, como siempre, pero el conjunto colombiano no se refugió. Intentó tener la pelota y jugar por abajo. De ese modo generó varias acciones de riesgo rápido, especialmente a partir de la buena tarea de John Pajoy y de Luis González.

River comenzó a jugar el partido con fastidio al no poder someter a un rival movedizo, dinámico y con interesante técnica individual. A los 23, al equipo colombiano no le cobraron un claro penal. Tras un centro desde la izquierda, Borja se disponía a conectar pero en la carrera fue tomado de un brazo por David Martínez. El árbitro decidió no sancionar la acción.

A los 28, el equipo de Marcelo Gallardo, que no la pasaba bien, encontró la ventaja. Álvarez ejecutó un córner que rebotó en un defensor y le volvió a su posición, y tras otro centro y una nueva serie de rebotes indescifrables, Martínez fue el más rápido de reflejos y con pierna zurda disparó al primer palo del arquero y quebró el cero.

Luego del gol, el local creció. Empezó a imponerse bien por los costados y tuvo, tras una buena pared entre Gonzalo Montiel y Rafael Santos Borré, una clara con un remate de Nicolás De La Cruz que Daniel Romero Valencia despejó de cabeza sobre la línea. El partido siguió en una dinámica de ida y vuelta porque el equipo de Barranquilla no dejó de atacar y no aminoró sus llegadas con buena cantidad de futbolistas.

En el inicio del segundo tiempo, Junior también le manejó la pelota a River durante un buen rato. En los primeros cinco minutos tuvo dos muy buenas situaciones desde los pies de sus defensores. Primero, Fabián Viáfara, el lateral derecho, enganchó hacia adentro y de zurda sacó un buen remate que se fue cerca. Y luego, el central Willer Ditta rompió, pasó al ataque sin marca y sacó un remate rasante desde afuera del área que pegó en el palo derecho de Franco Armani.

Pese a eso, el equipo de Gallardo reaccionó rápido y a los 9 convirtió el segundo. Tras una jugada de muchos y muy buenos pases, Angileri desde la izquierda metió uno de sus centros típicos, cortos y fuertes, y Álvarez anticipó en el primer palo de zurda para vencer a Viera. Después de ese tanto, todo fue más sencillo para el equipo argentino. El rival se apagó y pudo jugar en ataque con mayor tranquilidad atrás.

Tuvo la chance de convertir uno más con una jugada magnífica de Jorge Carrascal, con caño incluido, que luego asistió a Montiel para que defina de zurda, pero esta vez Viera respondió.

Sobre el final, con el resultado ya definido, el equipo de Luis Amaranto Perea volvió a adelantarse, hacerse de la posesión y generarle nuevamente dificultades al equipo argentino. Cuando ya casi no quedaba tiempo, Robert Rojas despejó mal de cabeza una pelota larga y Borja aprovechó para descontar con una definición entre las piernas de Armani.

River consiguió imponerse a un rival que le jugó bien y mereció más. Tuvo dificultades defensivas ante un equipo que demostró que para lastimar al Millonario no hay una fórmula única consistente en aprovechar los espacios que los centrales dejan a sus espaldas. Sin embargo, los de Gallardo se van con la tranquilidad de los tres puntos de cara al duelo de la próxima semana ante Independiente Santa Fe en Colombia.