El policía asesino Derek Chauvin que terminó con la vida del ciudadano afroamericano George Floyd, recibió una contundente sentencia de la justicia de los Estados Unidos a 22 años de prisión.

El tribunal dictó esa condena, incluso cuando la fiscalía había solicitado una pena de 30 años de detención.

Chauvin, detuvo a Floyd sin motivo, lo acostó en suelo y presionó su garganta sun la rodilla hasta causarle la muerte de modo salvaje. El brutal homicidio generó el movimiento conocido como Live Matter Black.