Una nueva investigación ha demostrado que estas nuevas tecnologías de iluminación pueden mejorar significativamente la capacidad de un depredador para discriminar especies de presas en un contexto natural.

La magnitud de este efecto varía según el color de un organismo, lo que significa que ciertas variaciones de color pueden correr un mayor riesgo. El estudio, publicado en el Journal of Applied Ecology, fue realizado por investigadores de la Universidad de Plymouth y el Laboratorio Marino de Plymouth (PML).

 Es uno de los primeros en examinar el potencial de la luz artificial nocturna (ALAN) para afectar los mecanismos de camuflaje de las especies costeras.

 Oak McMahon, quien dirigió la investigación mientras estudiaba para obtener una maestría en ciencias marinas aplicadas y ahora estudia doctorado en la Universidad de Plymouth, dijo: «Este estudio indica claramente que las nuevas tecnologías de iluminación aumentarán la visibilidad de las especies de presa al reducir la eficacia de su camuflaje. Nuestros hallazgos revelaron que las especies de caracoles Littorinid que se encuentran comúnmente en nuestras costas permanecen camuflados cuando son iluminados por una iluminación de estilo antiguo. Sin embargo, cuando se alumbran con una iluminación moderna de amplio espectro, son claramente visibles para los depredadores y, como resultado, corren un riesgo mucho mayor a largo plazo».