Después de casi 20 años, el ejército de Estados Unidos abandonó la base aérea de Bagram en Afganistán, el epicentro de su guerra para eliminar a los talibanes y perseguir a los perpetradores de los ataques del 11 de septiembre de Al Qaeda, dijeron dos funcionarios estadounidenses.

La base aérea fue entregada a las Fuerzas de Seguridad y Defensa Nacional de Afganistán en su totalidad, dijeron el viernes bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a divulgar la información a los medios, informó The Associated Press.

Uno de los funcionarios también dijo que el máximo comandante de Estados Unidos en Afganistán, el general Austin S. Miller, aún conserva todas las capacidades y autoridades para proteger a las fuerzas.

En su apogeo, la base aérea de Bagram vio pasa a más de 100.000 soldados estadounidenses a través de su extenso complejo a 50 kilómetros del norte de la capital, Kabul. Un funcionario afgano dijo que la base sería entregada oficialmente al gobierno en una ceremonia el día sábado, informó la agencia de noticias Reuters.

La retirada de la base aérea es el indicio más claro de que los últimos de los 2.500-3.500 soldados estadounidenses han abandonado Afganistán o están a punto de partir, meses antes de la promesa del presidente Joe Biden de que se irían el 11 de septiembre.

Poco después del anuncio de mediados de abril, quedó claro que Estados Unidos estaba poniendo fin a su "guerra eterna", que la partida de los soldados estadounidenses y sus 7.000 aliados de la OTAN estimados estaría más cerca del 4 de julio, cuando el país celebra su Día de la Independencia.

Los anuncios de varios países analizados por The Associated Press muestran que la mayoría de las tropas europeas se fueron con poca ceremonia, un marcado contraste con la dramática y pública demostración de fuerza y unidad cuando los aliados de la OTAN se alinearon para respaldar la invasión estadounidense en 2001.

Estados Unidos se ha negado a decir cuándo saldrá de Afganistán el último de sus soldados, citando preocupaciones de seguridad, pero también la protección del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de Kabul que aún se está negociando.

Los soldados turcos y estadounidenses actualmente protegen el aeropuerto. Estados Unidos también tendrá alrededor de 6.500 soldados en Afganistán para proteger su embajada en expansión en la capital. Se entiende que su presencia se cubrirá en un acuerdo bilateral con el gobierno afgano.

La salida de Estados Unidos y la OTAN de Afganistán se produce cuando los combatientes talibanes avanzan a pasos agigantados en varias partes del país, invadiendo docenas de distritos y abrumando a las asediadas Fuerzas de Seguridad afganas. En un acontecimiento preocupante, el gobierno ha resucitado milicias con un historial de violencia brutal para ayudar a las fuerzas de seguridad afganas.

El acuerdo con los talibanes sobre la retirada de Estados Unidos se alcanzó bajo la administración del ex presidente Donald Trump. Y a cambio de la retirada de Estados Unidos, los talibanes se han comprometido a evitar que cualquier grupo armado lance ataques internacionales desde suelo afgano.