El veredicto en el juicio por el crimen de Lucio Dupuy se conocerá en menos de 24 horas, y se ha informado que ni la madre de la víctima, Magdalena Espósito, ni su pareja, Abigail Páez, ambas acusadas por el hecho; se presentarán a la sala del Tribunal de Audiencia de La Pampa para recibir la noticia. En cambio, la esperarán desde el Centro de Detención de la provincia de San Luis, donde están detenidas.

Según el artículo 309 del Código Procesal de La Pampa, sobre la asistencia y representación del acusado, explica que no están obligadas a concurrir: “Si no quisiere asistir o continuar en la audiencia, será custodiado en una sala próxima; se procederá en lo sucesivo como si estuviere presente y para todos los efectos será representado por su Defensor”.

Además, en esa provincia está todo digitalizado y, con solo subir la sentencia al sistema informático, las partes quedan notificadas. Por eso, muchas veces ni siquiera hay una audiencia de lectura del fallo.

Las dos acusadas por el crimen de Lucio Dupuy no estarán presentes en la lectura de la sentencia

Con esto en cuenta, las autoridades de La Pampa contuvieron el operativo de seguridad pensado para este jueves en los alrededores de los tribunales de Santa Rosa, en el marco de la marcha en reclamo de Justicia por el crimen de Lucio Dupuy que se hará mañana. Dicho encuentro fue convocado por los familiares paternos del niño.

A la madre de Lucio la acusan de “abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal, agravado por haber sido cometido por la ascendiente (progenitora), con el concurso de dos personas y aprovechando la convivencia con la víctima menor de 18 años, todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ser la ascendiente, por ensañamiento y alevosía”. Mientras que Páez posee la misma calificación pero sin agravante del vínculo.

En caso de que el Tribunal de Audiencia de La Pampa valore las pruebas de otra manera a las que las planteó la acusación, tiene 15 días para dar a conocer la sentencia. También deberá definir si aceptan la calificación de “crimen de odio” por razones de género, planteado por el abogado querellante, José Mario Aguerrido.