El nivel de inflación y la disparidad en la actualización de precios de las cadenas de supermercados promueve que un producto valga un precio en un comercio, y otro mucho mayor a muy pocas cuadras del primero.

Este margen de distancia tiene un promedio del 20 por ciento, pero pueden hallarse casos que lleguen al 100%.

Si bien es cierto que tras el congelamiento de precios acordado entre el Gobierno y los supermercados no debería haber aumentos hasta abril, no hay datos suficientes para llevar un control. Y nadie sabe cuál era el precio de tal o cual producto en el instante anterior a la vigencia del congelamiento.

Un relevamiento de Clarín sobre 40 productos básicos en Coto, Disco, Vea y Carrefour, demuestran que las frutas, verduras y carnes son los rubros donde se encuentran más irregularidades, aunque también hay amplias diferencias en pan, huevos, galletitas, café y dulce de leche. Harinas y bebidas, en cambio, se vendían a casi el mismo precio

Los supermercados donde se realizó el informe se encuentran en los barrios porteños de Colegiales y Chacarita, y tienen entre ellos, según el matutino, menos de 18 cuadras de distancia.

En frutas y verduras, la diferencia es del 57% en promedio. Pero hay diferencias alarmantes, perjudiciales para el consumidor desprevenido a la hora de lograr que le alcance el salario. Coto ofrecía el kilo de papa a $4,99, mientras que Disco, a dos cuadras de allí, lo vendía a $9,99 (100% más). La manzana roja en Disco se paga el kilo a $9,99, pero, en Coto, a $15.90. Asimismo, Carrefour tenía el tomate un 49% más caro que Disco y Vea.

En carnes, la diferencia fue del 32%. Según el local, se podía pagar de $30 a $41 el kilo de asado, y el de pollo de $15 a $20. También, la carne picada oscilaba entre $19 y $25 (un 31%).

El pan francés, producto de consumo masivo si los hay, en Carrefour estaba a $12,99 el kilo y en Disco lo ofrecen a $18,50.