Los peritos químicos de la policía científica llegaron a determinar que en la ropa de la joven de 20 años, víctima de violación grupal en Palermo, había cinco tipos diferentes de semen, es decir, de 5 personas diferentes.

Pero además, de los análisis realizados sobre la víctima se determinó que la misma estaba drogada, se le había suministrado anfetaminas y metanfetaminas, al margen consumo de alcohol y la marihuana que ella misma había declarado que había consumido.

Esto se condice con la declaración de la joven, que dijo que estaba en perfecto estado hasta que uno de los violadores le acerco una cerveza y a partir de allí no recordó nada más hasta que recobró el conocimiento en el hospital.