Los popes y burócratas que manejan el mejor fútbol del mundo están desesperados y a punto de perder el control de los mejores y mas afamados clubes del mundo, sus ingresos y su prestigio. Liderados por el Real Madrid y el Manchester United, un enorge grupo de clubres importantísimos, están a punto de anunciar una nueva liga (que podría llamarse "Superliga", mal antecedente), donde UEFA y FIFA, queden totalmente afuera.

Pero el United y el Madrid no son los únicos, a la iniciativa se sumaron el Manchester City, Liverpool, Arsenal, Chelsea y Tottenham, de entre los clubes ingleses, y el Barcelona y el Atlético de Madrid, por España; además de la Juventus, el Milan y el Inter de Milán por Italia, es decir, lo que le queda a la UEFA es relleno.

Los equipos alemanes y franceses no aceptaron la iniciativa, pero tienen una peculiaridad: salvo alguna excepción cada una de las ligas de esos dos países tiene un solo equipo: El PSG en Francia y el Bayern Munich en Alemani. El resto es de segundo nivel europeo.

Según los rumores cada uno de los participantes en la Superliga recibirán unos 350 millones de euros por formar parte de un evento que generaría millones de euros, algo muy importante para clubes que vieron destruidas sus finanzas por el Covid.

El comunicado de la UEFA es continedente en cuanto a sanciones eventuales para los que participen de esta nueva liga, pero amenazar con echar a quien ser quiere ir, no parece muy eficiente.

“La UEFA, la Federación Inglesa de Fútbol y la Premier League, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y LaLiga, y la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) y la Lega Serie A han sabido que algunos clubes ingleses, españoles e italianos pueden estar planeando anunciar la creación de la llamada Superliga", dice la UEFA.

Y continúa: "Si esto sucediera, deseamos reiterar que nosotros, la UEFA, la FA inglesa, RFEF, FIGC, la Premier League, LaLiga, Lega Serie A, pero también la FIFA y todas nuestras federaciones miembro, seguiremos unidos en nuestros esfuerzos para detener este cínico proyecto, que se fundamenta en el interés de unos pocos clubes en un momento en el que la sociedad necesita más que nunca la solidaridad aremos todas las medidas a nuestro alcance, a todos los niveles, tanto judiciales como deportivos, para evitar que esto suceda.

El fútbol se basa en las competiciones abiertas y el mérito deportivo; no puede ser de otra manera. Como ya anunciaron la FIFA y las seis federaciones, los clubes en cuestión no podrán jugar en ninguna otra competición a nivel nacional, europeo o mundial, y sus jugadores podrían verse privados de la oportunidad de representar a sus selecciones nacionales. Agradecemos a los clubes de otros países, especialmente a los clubes franceses y alemanes, que se han negado a inscribirse. Hacemos un llamamiento a todos los amantes del fútbol, seguidores y políticos, a que se unan a nosotros en la lucha contra este proyecto si se anunciara. Este persistente interés propio de unos pocos ha estado ocurriendo durante demasiado tiempo. Ya es suficiente", dicen indignados, viendo como se les va el queso.