Parece imposible la continuación de un proyecto tan repudiado y golpeado. La Superliga Europea se fundó y se destruyó en dos días. Tras las primeras versiones que indicaban que Manchester City y Chelsea planeaban dejar la entidad, todos los clubes de Inglaterra renunciaron a participar en el proyecto. No solo los dos mencionados, sino también Tottenham, Liverpool, Arsenal y Manchester United anunciaron públicamente mediante sus redes sociales que no serán parte de la Superliga.