No vamos a profundizar mucho, sépase. Probablemente seamos aquí bastante simplones y reduccionistas, pero a priori, buena parte de los filósofos clásicos han debatido sobre la bondad o la maldad, como elementos propios de la naturaleza humana.

Immanuel Kant por ejemplo, postuló que “el hombre es por naturaleza malo”, en su obra “La Religión dentro de los límites de la mera Razón”. El pensador, sostiene que las personas conocen la reglas morales, pero las ignoran si es un su beneficio personal.