La próxima pandemia puede provenir no de murciélagos o pájaros, sino de materia en el derretimiento del hielo, según nuevos datos.

El análisis genético de los sedimentos del suelo y del lago del lago Hazen, el lago de agua dulce del Ártico alto más grande del mundo, sugiere que el riesgo de propagación viral, donde un virus infecta a un nuevo huésped por primera vez, puede ser mayor cerca del derretimiento de los glaciares.