En pocos meses, el presidente norteamericano Joe Biden, elegido por los norteamericanos para reemplazar al imprevisible Donald Trump, ha generado un descalabro de política exterior pocas veces visto en los Estados Unidos.

En solo ocho meses, llamó asesino a Vladimir Putin, hizo que los chinos se levantaran de la mesa de negociaciones en la primera reunión bilateral, y ahora, ordeno una caótica salida de las tropas norteamericanas de Afganistán, de las que ayer confesó: "no puedo garantizar que la retirada no genere perdidas de vidas".