El nuevo telescopio espacial de la NASA ha observado el universo distante y ha mostrado una visión perfecta: una imagen puntiaguda de una estrella lejana bombardeada por miles de galaxias antiguas.

La imagen publicada el miércoles por el telescopio espacial James Webb fue un disparo de prueba, no una observación científica oficial, para ver cómo sus 18 espejos hexagonales trabajaron juntos para obtener una sola imagen coordinada tomada a 1,6 millones de kilómetros de la Tierra. Las autoridades dijeron que funcionó mejor de lo esperado.