¿Que nos pasa? ¿La carrera por la primicia nos lleva al delirio de no chequear ni siquiera un fallecimiento? ¿Y las familias? ¿No importa nada?. Muchos medios debaten y se rasgan las vestiduras por la supuestas fake news nacidas de las redes sociales. Pero cuando esas noticias falsas surgen de los propios medios, cosa que ocurre casi siempre, todos miran para otro lado.

Cuando aprendí periodismo, me enseñaron que había que chequear. Dos fuentes me dijeron. El que me lo dijo, fue el único que no cayó en ninguna de las dos tremendas fake news de ayer, junto a Continentalweb. Se ve que sigue haciendo periodismo.

¿Porque la familia de una persona que esta sufriendo un problema de salud tiene que salir a desmentir que esa persona haya muerto? ¿Tanto valor tiene la primicia de "murió fulano", como para mandarse a costa de todo?

Hay que volver al engorroso trámite del chequeo, especialmente cuando se trata de cosas de extrema gravedad como la muerte de una persona. La carrera por blandir la mortaja no es una competencia digna. Da igual si mi competidor la tiene unos minutos antes, lo importante es homenajear con idoneidad esa vida perdida en el caso de que se hubiese perdido.

Todos queremos ganar, todos queremos primicias y nos regodeamos con los anticipos. ¿Pero a costa de que? A este ritmo ¿cuanto mas creíble es cualquiera de los medios que levantó las muertes de Carlos Griguol o Cacho Fotana, que un avatar de Twitter con la cara de Homero Simpson?

He asistido a importantes simposios organizados por asociaciones de periodismo donde se exponía sobre el "Valor de la Marca", es decir, cuanto mas valiosa era una información, cuando se emitía desde una una marca con prestigio periodístico. 

Pero cuidado, el valor de la marca no lo da imprimir un tabloide o tener muchos años en el mercado. Hay que ravalidarlo día a día, homenajeando la profesión sustentandose en principios básicos elementales.