La Cámara Federal porteña finalizó el procesamiento de Agustina Díaz, amiga de Brenda Uliarte, que había sido acusada de ser parte del plan que para matar a Cristina Kirchner. De acuerdo con Infobae, el fallo asegura que no hay elementos para considerarla partícipe secundaria del atentado ni tampoco encubridora, por lo que se ordenó su inmediata libertad.

Díaz había quedado presa a mitad de septiembre, luego de que se encontraran unas conversaciones en el teléfono de Uliarte. Para la jueza María Eugenia Capuchetti, Díaz también intervenido en la planificación del atentado en contra de la vicepresidenta. De los mensajes intercambiados entre ambas, se desprendería el modo de cometer el hecho y advertencias sobre los peligros que pudieran aparecer, además de haberle dado consejos y ofrecido su cooperación con posterioridad. Incluso, una foto que Brenda le mando posando con el arma.

Sin embargo, la Cámara Federal aseguró que “el conocimiento de Díaz sobre el arma empleada a través de una fotografía enviada por mensaje y las referencias a Uliarte relativas a las eventuales implicancias de su conducta, no permiten constituir –de momento- el grado de intervención prevista” para ser partícipe del hecho. 

Asimismo, añadieron: “Si bien no se puede descartar un cierto conocimiento de Díaz sobre el plan, tampoco se puede asumir que por esa sola circunstancia y las manifestaciones efectuadas a Uliarte –donde no se aprecia contribución de cargo- se configure una complicidad secundaria”.

Por otro lado, al jefe de los copitos, Nicolás Gabriel Carrizo, le fue confirmada su orden de procesamiento con prisión preventiva por homicidio doblemente calificado en tentativa. La decisión fue tomada por los jueces Mariano Llorens, Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, quienes además le ordenaron a Capuchetti que profundizara más en la investigación sobre el rol de la custodia de Cristina Kirchner.

“Tendrá que ahondar la encuesta en orden a otras posibles hipótesis aún no dilucidadas, como ser la actuación de las agencias de seguridad y personal que se encontraban a cargo de la custodia y seguridad de Cristina Fernández, como así también, toda diligencia que se considere pertinente a los fines indicados”, sostuvieron los magistrados en su fallo.

Para tomar la decisión de procesar al jefe de los copitos, los jueves tuvieron en cuenta las conversaciones que se encontraron de Carrizo con su hermanastra, y además, con Brenda Uliarte. Los mensajes indican que el acusado tenía conocimiento de la intención de matar a CFK.

“Esto estaba planificado para dentro de una semana. Hizo todo mal. Es un pelotudo”, le dijo en un chat a su hermanastra Andrea después del atentado. Estaba preocupado porque él les había dado un arma calibre .22 que pensó que habían usado para intentar ejecutarla. Y al mismo tiempo celebraba lo sucedido: “Cristina tiene miedo. Salió mal pero tiene miedo. Mi amigo estuvo a un segundo de convertirse en héroe nacional, Andrea. Estuvo muy cerca. Falló el arma. No lo entiendo. Andaba bien”.

En otros chats, Brenda le pide a Carrizo: “Gabyy. Porfavor lo que paso no lo difundan hagamosnos los pelotudos. Vos no sabes nada”. Y agrega: “Porque sino vamos a caer todo en la volteada”. Carrizo le dice que la van a investigar y añade: “Estamos todos juntos. A la mierda esa cristina”. “No lo creo. La próxima voy y gatillo yo. Nando fallo. Yo si se disparar bien no me tiembla la mano”, le dice Brenda. “Querés hacerlo?”, le dice unos minutos después Carrizo y Brenda le responde: “Te juro que sí. Y no me va a fallar el tiro. Pero hay que pensarla bien. Pasa que Nando no tiene mucha práctica le tembló el pulso”.