Durante la mañana del martes, decenas de miles de usuarios se encontraron con enormes dificultades para llegar a sus trabajos, como consecuencia de una protesta de un sector de trabajadores ferroviarios.

La medida de fuerza, que, en principio, iba a ser de 24 horas, fue levantada durante las primeras horas tarde. El ministerio de Trabajo había dictado el lunes a la noche una conciliación obligatoria respecto de la cual La Unión Ferroviaria alegó no haber sido notificada. De todas maneras, alrededor de las 13.30 la medida se acató y el servicio fue reestablecido.