La escultura del famoso cantante de tango Carlos Gardel inaugurada en la ciudad uruguaya de Tacuarembó (norte), en la que los uruguayos aseguran que el músico nació un 11 de diciembre entre 1883 y 1887, causó sorpresa por lo que algunos consideran su poco parecido con la leyenda del tango.
Pese a que el homenaje fue celebrado por la comunidad tacuaremboense, el acto de descubrimiento generó reacciones inesperadas puesto que, según los comentarios en redes sociales, el rostro de la figura no tenía similitudes con su homenajeado.

La obra, colocada en la entrada principal de la terminal de autobuses de la ciudad, es una creación del escultor Amado Chichan, fallecido en 2014. Hasta el momento la pieza estaba en propiedad de su hija, Elizabeth Ezquerra, que decidió donarla para que sea exhibida públicamente.

Chichan ya había rendido homenaje a otras figuras ilustres de la cultura e historia uruguaya, entre ellos los campeones mundiales de fútbol de 1930 y 1950.

Las prominentes mejillas de la escultura desataron el humor en las redes sociales. Para algunos, la estatua representaba más a un Gardel "con paperas" o incluso a alguien más cercano al expresidente argentino Juan Domingo Perón. Para otros, el busto tenía alguna semejanza con el exmandatario venezolano Hugo Chávez.

Según una encuesta interna realizada en Continental, la estatua podría tratarse de un homenaje subrepticio a Fernando Bravo.