La semana arrancó con fuertes novedades económicas, que si bien tuvieron su origen muy lejos, repercutieron en todo el mundo. Este lunes, la enorme empresa inmobiliaria china Evergrande sufrió un desplome del 10,63% en la bolsa de Hong Kong.

El retroceso se dio en medio de rumores de quiebra, ante su imposibilidad de hacer frente a obligaciones financieras. Tiene una deuda de 300.000 millones de dólares, el equivalente al 2% del PBI de China.

El impacto de una caída de esta naturaleza no se hizo esperar en ningún lugar del mundo. Las bolsas de Nueva York sufrieron una caída del 1,5% como consecuencia del habitual miedo que la caída de empresas tan solidas suele traer.

Los efectos se sintieron en la Argentina con el agravante de la crisis política que genera aún una mayor inseguridad. La Bolsa de Comercio de Buenos Aires retrocedió un 5% y el riesgo país se fue a 1.558 puntos, el más alto en 30 días.