La BBC tuvo que disculparse después de que sonidos de gemidos y jadeos sexuales interrumpieran la cobertura televisiva en vivo de la Copa FA del fútbol inglés en lo que ha sido calificado como una "broma".

Durante el programa se escucharon gemidos mientras Gary Lineker presentaba el partido entre los Wolves y el Liverpool. Lineker trató de reírse de lo sucedido en el estadio Molineux de Wolverhampton junto a los expertos Paul Ince y Danny Murphy.

Mientras hablaba con su colega y compañero Alan Shearer dijo: "Creo que alguien está enviando algo al teléfono de alguien".

"No sé si lo escucharon en casa", se preguntó. El exfutbolista y presentador luego publicó una foto de un teléfono móvil que dijo que estaba "pegado a la parte posterior del set televisivo", junto con las palabras: "Bueno, encontramos esto pegado en la parte posterior del set".

Hablando más tarde ese mismo martes, Lineker explicó que inicialmente pensó que se había enviado un video a uno de los teléfonos de los analistas del programa. Pero se oía "demasiado fuerte", dijo, por lo que se dio cuenta de que el incidente era una broma.

Cuando se le preguntó qué tan fuerte era el sonido en el estudio, el locutor explicó que no podía escuchar lo que alguien decía en su oído, por lo que era "bastante difícil" continuar con la presentación previa al partido.

Aún así, Lineker dijo que podía ver el lado divertido de los sucedido, calificándolo de una "buena" broma, y ​​cuestionando por qué la BBC había emitido una disculpa. "Pedimos disculpas a los espectadores ofendidos durante la transmisión en vivo del fútbol esta noche", había dicho la BBC.

Un portavoz de la corporación dijo que estaban investigando el incidente, que no pasó desapercibido para los espectadores, con clips del momento ampliamente compartidos en las redes sociales.

El bromista de YouTube Daniel Jarvis afirmó que estaba detrás del incidente y publicó un video en Twitter que parecía mostrarlo en el estadio Molineux. Jarvis recibió una sentencia suspendida en octubre pasado luego de ser declarado culpable de allanamiento agravado por un incidente en el que chocó con el jugador de cricket de Inglaterra Jonny Bairstow mientras invadía un campo en un estadio en el sur de Londres.