El secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, denunció "argumentos falaces" en torno al costo de los subsidios al sistema ferroviario respecto de lo que costaría que el Estado los tuviera en vez de dejarlos concesionados. "La obra pública gruesa del ferrocarril la lleva adelante el Estado. Lo que se subsidia es el empleo de la gente que opera el ferrocarril, el gasto del combustible, la seguridad, el mantenimiento preventivo de las vías, del coche. Si uno analiza costo por costo, llega a la conclusión de que casi el 60 por ciento del subsidio es masa salarial. Hoy está estabilizado en tres mil y pico de millones de pesos por año, desde 2009, y comprende no solamente a los ferrocarriles metropolitanos; hay una parte al subte y algunos trenes que para la agenda pública nacional aparecen olvidados, como en el Chaco, Córdoba o Tucumán".

"No es verdad que haya decrecido a un tercio la inversión. La Nación ha tomado créditos internacionales para obras, pasos bajo nivel, que fueron pagados con inversión ferroviaria no puesta en la misma partida de la Secretaría de Transporte. Por todo concepto, este año el ferrocarril, en todos sus componentes, va a invertir más de dos mil quinientos millones de pesos en estructuras ferroviarias. Sería imposible sostener la estructura ferroviaria con trescientos millones de inversión", subrayó en La Mañana.
 
"La Argentina había dejado de invertir en los trenes. Hoy estamos volviendo a poner (dinero ahí). Inauguramos los trenes de doble piso, se está llevando a cabo el soterramiento, se está invirtiendo plata en vías y eso pareciera que no figura en los reportes. Nosotros estamos poniendo fuertemente el SUBE, que es la herramienta de control del transporte público de la Argentina, y va a terminar, necesariamente, subsidiando a quien lo necesita y no masivamente. Hoy ya tenemos casi las diez mil máquinas operativas de todo el sistema de colectivos de Capital Federal funcionando muy bien, y dos líneas ferroviarias operativas, las otras las estamos instalando", enumeró Schiavi.