A mediados de 2018, Roberto Mancini, legendario jugador italiano que fue parte del plantel del Mundial de 1990, asumió como entrenador de la Azzurra. Era un técnico de experiencia, consagrado, que había conseguido ser campeón en tres equipos distintos en Italia, que había logrado obtener la Premier League en 2012 con el Manchester City, tras 44 años de sequía, pero que ya había dejado atrás sus mejores años.