El Gobierno dará a conocer las cifras oficiales de la inflación durante el período 2022, estimado en un 95%, convirtiéndose en el año con mayor riesgo desde 1991.

El peor año en la historia de la economía del país se registró a inicios de los 90´, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), con un 84% empujando a una reforma de convertibilidad para el 2002.

En el último año de la gestión de Mauricio Macri la cifra subió de un 40% a 54%, dando paso a la presidencia de Cristina Kirchner, donde los valores del costo de vida oficiales sufrieron manipulaciones y se estimó, mediante consultoras privadas, un 25% anual.

El actual ministro de Economía, Sergio Massa, informó que el índice de precios al consumidor (IPC) habría marcado un valor inferior al 5% por dos meses seguidos.

La gestión del Presidente Alberto Fernández acumula un 300% desde diciembre del 2019, superando en menor tiempo la gestión de Macri. En un esfuerzo del equipo económico, con el programa de Precios Justos, se redujo el incremento inflacionario de un 7 a un 4% mensual, desde julio hasta noviembre. 

El área más afectada resultó ser el de alimentos y bebidas, el cual se disparó de 4,2 a 4,7% el mes pasado, y la mayor diferencia de precios se encontró entre los grandes supermercados y los almacenes de barrio, según el jefe de estadísticas porteño, José Donati.

“Ya atravesamos mil veces programas de control de precios y los resultados son siempre los mismos. Tiene resultado al principio, logrando una baja gradual de la inflación, pero con el paso de los meses viene un rebote que termina desatando todos los aumentos que estaban contenidos”, dijo Donati después de conocer la propuesta de Massa para reducir a un #% la inflación a partir de marzo.

Según el Banco Mundial, la Argentina tiene un gran desafío en los próximos meses al intentar bajar la inflación a menos del 90%, mantener la actualización del tipo de cambio oficial y continuar la reducción de los subsidios energéticos en las tarifas de los servicios públicos de la Ciudad.

El FMI emitió un alerta para contener la suba del costo de vida que el año pasado posicionó al país en segundo lugar, después de Venezuela que alcanzó un 305%.