Continúa la polémica tras la aprobación en Diputados de la reincorporación de la figura de Infanticio al Código Penal, derogada hace más de 15 años. La iniciativa, que busca atenuar condenas para las madres que maten a sus hijos bajo los efectos del puerperio, deberá ser tratada en el Senado para su sanción definitiva.

Algunos legisladores, como Patricia Bullrich, opinan que esta ley es “un permiso para matar”. Por su parte, la diputada María Luisa Storani marcó la necesidad de volver a contar con este beneficio.

“En el estado puerperal, según psicólogos y peritos, que se desarrolla entre los 40 y 45 días (postparto), que tiene que ver con la primera menstruación de la mujer, ésta se encuentra en una situación psíquica particular”, explicó la legialdora de la UCR por la provincia de Buenos Aires.

En ese sentido, remarcó que “es necesario el informe forense que determine ese estado para atenuar las penas de una mujer que logre matar a su bebé”.

El caso emblemático y más reciente conocido en el país es el de Romina Tejerina, condenada a 14 años de cárcel –lleva 7 cumplidos- por matar a su bebé -fruto de una violación- tras parir en soledad en el baño de su casa.

“Con este debate, la pena de Romina podría ser, cómo máximo, de tres años”, advirtió Storani, quien remarcó que el violador siempre estuvo en libertad y jamás fue sometido a un análisis de ADN.

La legisladora señaló que (el ministro de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio) “Zaffaroni hace un análisis interesante: dice que los infanticidios no son comunes en grandes ciudades como Buenos Aires sino que se dan en lugares de aislamiento, donde la exclusión social es muy fuerte, como el caso de Romina”.