La victoria de Juntos resultó inapelable en todo el país y el gobierno empieza a enfrentar una crisis de proporciones incluso cuando la PASO solamente deciden quienes serán los candidatos en noviembre.

En la provincia de Buenos Aires, su bastión electoral histórico y donde, para considerarlo una victoria deberían haber ganado por más de 5 puntos porcentuales, terminaron derrotados por mas o menos ese porcentaje, es decir, quedaron 10 puntos por debajo de lo esperado.

En la Ciudad de Buenos Aires, también se impuso Juntos, donde la suma de los resultados obtenidos por todos sus candidatos estuvieron muy cerca del 50% de los votos y Leandro Santoro, el candidato del gobierno, no estaría alcanzando el 25%.

En Santa Fe, también la suma de los votos de Juntos supera con holgura al Frente de Todos, y en la Provincia de Córdoba la oposición superó por amplio margen no solo al Frente de Todos, sino también a la lista del gobernador Juan Schiaretti.