Hace tiempo que la gente de Independiente viene pidiendo ser mas ofensivos. Que cinco en el fondo no hace falta, que hay que poner mas jugadores en ataque. Que Julio Falcioni siempre sale a defender y a buscar empates.

Y puede ser que sea cierto. Hoy Independiente puso cuatro defensores dos volantes de marca de los cuales uno marca poco (Domingo Blanco) y cuatro atacantes: Palacios y Roa por los extremos, con dos centrodelanteros: "El Sultán" Herrera y Silvio Romero.

Pero nunca fue mas peligroso que en otros partidos. Dependió de alguna iluminación momentánea de Roa, y nada más, y sus llegadas, escasas y poco riesgosas para el rival.

Atlético le disputó el partido palmo a palmo, y el desequilibrio ofensivo que generó el cambio de formación, se vió al final. Atlético tiró un centro cruzado, nadie llegó, salvo por un jugador tucumano que con el arco vacío, se la tiró encima al arquero Sosa.

Pero a los 43, volvió a llegar Atlético, una contra que parecía que se diluía por un corner mal tirado por Independiente, rebota en un defensor, el arquero Sosa sale quien sabe a que, centro y cabezazo con el arco solo: gol de Atlético.

Alcanzó el tiempo para que en el minuto 46, los tucumanos estallaran otro tiro en el travesaño. Flojito Independiente. Ser ofensivo no es sacar defesores y poner delanteros, tampoco romper la idea de juego que venía dando resultados con un plantel limitadísimo.

El segundo tiempo fue igual. El Rojo metió cambios que jugaron tan mal como los que empezaron, por ejemplo la supuesta "joya" Alan Velasco. Y la cosa terminó así, 1 a 0 para los tucumanos que ahora tienen la esperanza de pasar de ronda, mientras que Independiente salió de los cuatro primeros.