"Lo que hacen la Afip, el Banco Central y la Unidad de Información Financiera es controlar y perseguir a los que realizan operaciones ilegales. El objetivo es que se respeten las normas”, señala Carlos Heller, diputado nacional de Nuevo Encuentro y presidente del Banco Credicoop. La afirmación se refiere a la decisión del Gobierno de extremar los controles para evitar que coleros y prestanombres actúen en el mercado cambiario.

“Hay que poner la cuestión en perspectiva. Nuestro país viene de una historia de desbalances macroeconómicos. Fue durante muchos años un país con escasez de divisas que recurría periódicamente a las devaluaciones para corregir los desvíos. Hace meses que algunos sectores vienen hablando de atraso cambiario e insistiendo en ajustar el tipo de cambio. Esto lleva a que mucha gente intente protegerse dolarizando sus ahorros”, remarcó Heller.

Según el Banco Central, en lo que va del año salieron del país unos 15 mil millones de dólares y unos tres millones de personas y empresas se hicieron de divisas en el mercado cambiario. Unos 5.500 millones lo explican operaciones relacionadas con el comercio exterior. El resto se origina en transacciones que no superan cada una los 250 mil dólares. Allí está puesta la lupa de las autoridades. “Son los que obtienen ganancias evadiendo, los que necesitan proteger esas ganancias mal habidas, en muchos casos sacando esos dólares del país”, precisa Heller.