La novela de John Grisham se editó luego de varios rechazos en 1989 contando la historia del asesinato y violación de una niña negra por dos borrachos blancos en un pueblito del sur de los Estados Unidos.

El padre de la víctima toma la ley en propia mano y la pluma maestra de Grisham desarrolla el juicio sondeando las profundidades de la violencia racial y las incertidumbres de la justicia en un pequeño pueblo de la América profunda.