Las declaraciones den embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa, generaron un clima de conflicto diplomático con la hermana república trasandina, cuando aseguró que el candidato ganador de la elección del último domingoJosé Kast, es "antiargentino" y otras consideraciones alejadas de las sutilezas del mundo de las relaciones exteriores.

Inmediatamente el gobierno argentino salió a despegarse de sus dichos, la Cancillería chilena emitió un comunicado exigiendo que respete la "no intervención" en sus asuntos internos, y ahora es el candidato que será rival de Kast, el representa de la izquierda radical Gabriel Boric, quien repudió los dichos de Bielsa.

Boric, quien podría haberse sentido "beneficiado" por los dichos del canciller argentino sobre su rival, prefirió mostrarse mas cercano al sentimiento nacional chileno y afirmó que: “no corresponde que un embajador intervenga en la política interna de un país”.