Las víctimas fueron identificadas como Elsa Margarita Suárez y Sofía Elsa Aurelia Chaparro. Por el doble femicidio buscan al hijo y hermano de las mujeres, un hombre de 40 años que aparentemente padece una adicción y hacía tres meses vivía con ellas.

Los peritos hallaron una "katana", una espada de origen japonés, con sangre y pelos de las víctimas, en el interior de una vivienda precaria que funcionaba como un galpón, situada en la parte trasera del terreno, y sospechan que esa pudo ser el arma homicida.