Pablo Calvo deja un recuerdo imborrable. Lo atrapó el Coronavirus, como a tantos, lo trató mal, y desde mediados de abril, estaba internado luchando por su vida. Pasó muchísimos años en Clarín, treinta de su fructífera vida.

Paso 30 años de su carrera en el diario Clarín, como parte del equipo de investigación y miembro de la sección política. Desde hace un tiempo, era Editor de la Revista Viva y los suplementos especiales.

Fue Gabriel García Márquez quien lo distinguió como finalista del premio de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano por la nota “Juan y la carta de amor que venció a su tristeza”, una historia sobre un hombre que perdió a su mujer y su hija en Cromañón y a quien el propio Calvo le enseñó a escribir para que pudiera despedirse de ellas con una carta. 

Apasionado hincha del Cuervo de Boedo, escribió  dos libros sobre San Lorenzo: Dios es Cuervo y Los Tesoros del Gasómetro. Además, escribió otras dos obras: La muerte de Favaloro y de Los mendigos y el tirano. Gracias por todo Pablo, se te va a extrañar.