Gran pole de Max Verstappen, pero gloriosa clasificación de Lando Norris, que sigue mostrándose, como cada fin de semana este año, en su máximo esplendor. Puso segundo a un McLaren-Mercedes que comienza a arderle como una llaga a un Mercedes que otra vez desorientó con el compuesto 5: el viernes había arrasado por la tarde, tras un papel discreto por la mañana; en la mañana del sábado, Max volvió a sugerir que iba a pasar lo que terminó pasando, y Mercedes mostró más o menos lo mismo que en la Qualy: fuera del Top 3.

Ayer Hamilton (que ha renovado por 2022 y 2023 con Mercedes) lo reconoció abiertamente: "No me confío por lo de hoy. Ellos parecen tener el botón mágico que teníamos nosotros hasta el año pasado y en la Qualy lo sacan". Y así fue nomás.

En la Qualy 1 se quedaron afuera los Haas, Latifi, Ocon y Raikkonen en una sesión mucho más tranquila que su homóloga de la semana pasada.

La Q2 arrancó con Checo haciendo una extraña vuelta rápida solo, 5 minutos antes que el resto del pelotón. El intento era pasar a Q3 con el neumático medio para ahorrarse una parada en carrera. Sublime Russell (otra vez un sábado) metiéndose en Q3 con este Williams que empieza a revivir.

Después de Paul Ricard y 'Estiria', en Ferrari comprendieron que su estrategia histórica en la Era Binotto (buscar el mejor auto para la Qualy y luego gestionar la posición en carrera) era errónea para este auto; en Estiria comprendieron que les conviene quedar fuera en Q2, elegir el neumático y subir posiciones en condiciones de paridad enorme en las que 3 o 4 vueltas buenas en el momento clave te pueden dar muchos puntos. No habrá lamentos por haber quedado afuera hoy nuevamente en la anteúltima sesión.

Alonso tuvo un pico de presión cuando estaba acabando su vuelta de Q2: se lo encontró a Vettel a la salida de un trompo tras la ciega Curva 9 y podría haberse estrellado contra el Aston Martin. Pocas veces de Piquet para acá vi un gesto tan airado de un piloto a otro arriba de un F1 como el que le destinó Nano a Seb.

En la Q3, los pilotos se tomaron su tiempo para salir a pista: la vuelta es la más breve del calendario y estos neumáticos no dan dos cronos rápidos. En la primera salida, se guardó Russell (sólo le quedaba un juego de blandos sin usar) y Norris ya marcó tendencia: 1m03s9 y por delante de los Mercedes, sólo detrás (por dos décimas) de Max. En la segunda salida, muchos, entre ellos Verstappen, no consiguieron mejorar sus tiempos, pero sí el increíble Lando Norris, que se quedó a 48 milésimas del neerlandés, y mañana puede soñar con el podio.

En resumen: Mercedes intentó ir más descargado que la semana pasada, pero perdió eficiencia en el último sector (que era su fuerte hace 7 días), y Red Bull lo superó en tracción también en el primer sector. Max será secundado mañana por Pérez y Norris; Hamilton y Bottas quedaron cuarto y quinto respectivamente, y luego los reactivos Alpha Tauri, por delante de Vettel, Russell y Stroll.

De cara a la carrera, la diferencia entre el medio y el blando es de 0,6 segundos. El blando pierde un segundo de rendimiento cada diez vueltas, el medio pierde cuatro décimas en el mismo lapso. ¿Esto significa que el blando no aguantará mucho más de 10 vueltas? Mañana pilotos como Checo Pérez intentarán ir a una parada en una carrera que se prevé a dos. Pero en el GP de Estiria, disputado aquí mismo hace una semana, el compuesto 3 (este fin de semana, el más duro de Pirelli) duró cuarenta vueltas, y el 4 duró treinta: la carrera tiene 71 vueltas, por lo que, si las temperaturas no inciden mucho (no parece que la pista esté mucho más fría que siete días atrás), debería poder completarse con esos dos compuestos todo el Gran Premio.

Mercedes, entregando la zona media con su menor carga aerodinámica, la va a tener difícil para completar esta proeza. Luego, la estrategia puede verse completamente modificada por un Safety Car oportuno, en circuito breve y demandante y con el nivel de paridad que se ve este año.