En una carrera extremadamente cambiante y entretenida, esta vez Max Verstappen no se dejó "dormir" por Lwis Hamilton y ganó su primera carrera del año, anunciando que esta vez, el británico no corre solo y el campeonato va a estar muy peleado.

En la largada, Hamilton largaba primero y el mexicano Checo Pérez con Red Bull había sorprendido a todos posicionandose en segundo lugar. Recién el tercero, salía Verstappen. Pero en una maniobra extraordinaria del neerlandés, supero a los dos pilotos que lo antecedían y tomo la punta que solo soltó por una vuelta, cuando entró a boxes.

En un momento, Hamilton que venía segundo empezó a descontar diferencia y se acercó a 2 segundos del puntero, le quedaban algunos rezagados en medio y allí quedó claro que cuando Hamilton no tiene un coche superior a todos los demás, vuelve a ser Hamilton. Se apuró, se desesperó para superar a los rezagados y se fue de pista golpando contra un costado.

La maniobra lo dejó séptimo y parecía que su único objetivo era sumar algún punto, considerando que había quedado aparte, a 8 segundos del sexto. Pero Hamilton, además de auto tiene fortuna. En lo misma vuelta, su compañero Valteri Bottas se dió un golpazo con un Williams, la pista quedó llena de restos de vehículos y la carrera se paró. 

Cuando volvió a largarse, Hamilton ya no tenía que recuperar 8 segundos a quien lo precedía, estaba justo atrás, de él y de todos los demás. Eso le dió tiempo a mostrar otra vez, que tiene el mejor auto, y vuelta por vuelta fue devorándose a Carlos Sainz, Charles Leclerc y por último Landro Norris que fue el único que dió un poquito de pelea.

En definitiva, Verstappen ganó y completaron el podio Hamilton y Norris. Al piloto de Red Bull le quedan dos sabores: el de la victoria merecida y el que le indica que va a tener que pelear con el británico, su auto y su fortuna, hasta la última fecha del campeonato.