Y la Euro 2021 metió su primera sorpresa. República Checa se impuso por 2 a 0 a uno de los equipos que había pasado de la primera ronda con puntaje perfecto y siendo el mas goleador del torneo: Países Bajos.

Pero hoy, los neerlandeses no expusieron en el campo una explicación de porque habían tenido semejante performance. Fueron un equipo tibio, sin peso ofensivo, sin ideas y vulnerable atrás.

Probablemente la mejor explicación es el partido flojísimo de Frankie De Jong, Georgino Wijnaldum y Memphis Depay. Los jugadores del Manchester City, la reciente adquisición del PSG y el la nueva figura del Barcelona, no estuvieron en la cancha.

Sin figuras en juego, los equipos fueron parejos, pasó un primer tiempo anodino, sin chances claras y a la medida de los checos que pertendieron siempre amarrar el juego, sacarlo de la temática del manejo y la posesión y llevarlo al sistema del roce físico donde tienen ventaja.

El segundo tiempo empezó igual, hasta que el delantero mas peligroso de Rapública Checa, Schick intentó escapar de inzquierda al centro, el central de la Juve, De Ligt se fue resbalando y para que no se le escape, desplazó la pelota con la mano. ültimo hombre, chequeo de VAR y expulsión.

Y con uno menos, Países Bajos resignó cualquier idea de protagonismo y los checos, sin mucho empezaron a tirar centros, hasta que uno fue pasado, el hombre que cabeceó la volvió a meter adentro y Holes puso el 1 a 0 a los 23 minutos.

Los neerlandeses empezaron a tratar, y ahí fue donde mas mostraron que no podían que no era su día, ni siquiera empujaban, merodeaban, porque los checos le devolvieron la pelota para salir de contra. Eso hicieron un par de veces sin eficacia.

Hasta que a los 80 el propio Schick, una de la figuras del encuentro, clavó el segundo sentenciando el partido. Lo que quedó, fue una muestra más de que Países Bajos no podía.