El vigente campeón, Portugal, debutó en la Eurocopa 2021. Disputó el partido más accesible que tendrá en el grupo, dado que sus otros dos rivales serán Francia y Alemania. Los lusos no hicieron un buen partido pese a lo que el resultado pueda sugerir y sufrieron hasta el final para ganarle 3 a 0 ante Hungría en Budapest. Raphael Guerreiro y Cristiano Ronaldo, en dos oportunidades, convirtieron los tantos en los últimos 10 minutos.

Sin dudas, la presencia de CR7 en cualquier equipo eclipsa. Sin embargo, hoy tiene alrededor la mejor compañía de la que haya podido gozar en su paso por el seleccionado de su país. Incluso, quienes los secundan actualmente tienen un nivel superior a quienes lo acompañaron en la obtención del título en 2016.

Algunos de los que sí estuvieron hace cinco años, actualmente atraviesan por un momento claramente superior, como Raphael Guerreiro, William Carvalho y Danilo Pereira, y otros que en aquel entonces eran jóvenes con futuro hoy son figuras del fútbol mundial, como Bruno Fernandes, Bernardo Silva o Diogo Jota.

A pesar de eso, una de las selecciones candidatas para este torneo europeo no tuvo un buen partido y mostró muchas dudas en el encuentro en el que sí o sí debía ganar. Los húngaros, con el impulso de sus 68 mil hinchas, hicieron un partido correcto.

Durante la primera mitad consiguieron aguantar el resultado a partir de muy buenas respuestas de su figura, el arquero Péter Gulásci, hombre del Leipzig alemán. Si bien en varias oportunidades fueron desbordados por la jerarquía rival, la predisposición para achicar espacios impidió que haya demasiado juego asociado en el conjunto dirigido por Fernando Santos.

En la segunda mitad, Portugal se derrumbó. Se lanzó al ataque, pero más allá de algún remate lejano no consiguió ser claro ni profundo hasta los minutos finales. No pudo doblegar colectivamente a un equipo que fue hacer su negocio, como era de esperarse.

Incluso, Hungría en la segunda mitad se animó a contraatacar como no lo había hecho en la primera mitad y hasta generó zozobra: a falta de 10 minutos en una transición muy veloz consiguió convertir, pero el gol fue correctamente anulado por posición adelantada. Sin embargo, cuando toda esperanza parecía terminada, la suerte le jugó a favor al equipo luso.

A falta de seis minutos Rafa Silva tiró un centro que rebotó en la marca y por eso derivó en Raphael Guerreiro. El jugador del Borussia Dortmund remató casi sin fe, pero otra vez un rebote jugó a favor, desconcertó a Gulásci e hizo que la pelota ingrese con mansedumbre en el arco.

Unos minutos más tarde, el mismo Rafa Silva penetró en el área y cayó ante un contacto absolutamente mínimo e insuficiente para sancionar falta. Sin embargo, el árbitro cobró el penal y Cristiano Ronaldo marcó desde los 12 pasos.

Y, ya en el tiempo adicionado, el conjunto portugués realizó la mejor jugada colectiva del encuentro y el propio delantero de la Juventus sentenció la historia con una gran definición: se sacó de encima al arquero y remató sin oposición.

Era imperioso para Portugal ganarle al único rival contra el que será favorito excluyente en la fase de grupos. Si bien son muchos los equipos que podrán clasificar como terceros, es absolutamente impredecible lo que pueda suceder ante el campeón del mundo, Francia, y el más ganador de la historia de la Eurocopa, Alemania.