La Selección de Inglaterra consiguió cerrar la primera fase de la Eurocopa con un triunfo. En un partido sin demasiadas emociones, el equipo de Gareth Southgate se impuso 1 a 0 frente a República Checa en Wembley, pero, de todos modos, ambos se clasificaron a octavos de final. Raheem Sterling convirtió el único tanto del partido.