Las críticas a Luis Enrique y a la Selección de España por parte de la prensa y los hinchas de ese país eran muy crudas. Luego de dos empates en donde dejó una pálida imagen, llegó a la última fecha con urgencias. Para colmo, a los 10 minutos, su jugador más cuestionado, Álvaro Morata, falló un penal. Pero la película que comenzó con suspenso y tras esa acción sumó terror, terminó con final feliz.