Empezó flojito Dinamarca, el manejo del partido lo tenía Gales, de la mano de un Gareth Bale que parecía inspirado y con sus desbordes por derecha, ponía en problemas a la defensa danesa.

Pero poco a poco los nórdicos fueron creciendo, primero equipararon y después empezaron a tomar la manija del partido. Y a los 27 fue Dolberg que viniendo de izquierda a derecha le dio seco y bajo con la diestra y puso el 1 a 0. Esa fue la bisagra definitiva del partido.