Investigadores aseguran haber encontrado evidencia de la relación amorosa que mantenía el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, con su jefa de gabinete. El directorio del BID había contratado a una firma de abogados para que investigara la denuncia anónima de mala conducta contra su director. 

De acuerdo con el informe, los investigadores concluyeron que la relación existía desde el 2019, cuando ambos ocupaban altos cargos en el Consejo de Seguridad Nacional, durante el gobierno del ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. 

Por su parte, Claver-Carone ha cuestionado la precisión del informe, denunciando la forma en la que se llevó a cabo la revisión. Asimismo, no ha dado indicios de que considere renunciar a su cargo, al igual que continua negando haber tenido, ahora o antes, una relación romántica con la funcionaria.

De igual manera la jefa de gabinete, que permanece en el anonimato hasta que el informe se haga público, negó las acusaciones y le reafirmó a los investigadores que ella nunca violó el código de ética del BID. 

Un amor sellado en una servilleta

Una de las pruebas más contundentes del informe de 21 páginas es la prueba A, que muestra un “contrato” que los dos supuestamente redactaron en la parte posterior de un mantel individual en el verano de 2019.

Durante una cena en un asador en Medellín, Colombia, la pareja escribió en la servilleta un cronograma para divorciarse de sus cónyuges y casarse. Además, redactaron una “cláusula de incumplimiento” que establece que cualquier incumplimiento de los términos traería “tristeza y angustia” que solo podrían mitigarse con “cera de vela y una caja traviesa” de un hotel frente al mar en la ciudad natal de Claver-Carone, Miami.

Asimismo, a manera de sellar su pacto, en el reverso del mantel los tórtolos escribieron: “Merecemos la felicidad absoluta. Que solo Dios separe de este pacto”. La foto de la prueba fue proporcionada por el ex esposo de de la mujer, quien les dijo a los investigadores que encontró la servilleta en su bolso cuando ella regresó del viaje.