Este martes, el Palacio de Buckingham anunció que la coronación de Carlos III tendrá lugar el 6 de mayo del 2023 en la Abadía de Westminster. De igual manera, se coronará en la misma ceremonia a su mujer Camila, como Reina Consorte.

Tras un periodo de varios meses de luto tras la muerte de la Reina Isabel II, la coronación se llevará a cabo el mismo día del cumpleaños del nieto de Carlos, Archie, quien es el hijo de Meghan Markle y el príncipe Harry. Durante la ceremonia, el futuro rey recibirá la corona junto con el cetro y el orbe, símbolos de su reinado.

“Reflejará el papel del monarca en la actualidad y mirará hacia el futuro, al mismo tiempo que estará enraizado en el boato y las tradiciones históricas”, aseguró el Palacio respecto a la coronación del monarca de 73 años, la cual será oficiada por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby.

La tradición, que data desde hace 900 años, casi no ha tenido variaciones desde la conquista normada de Inglaterra en 1066. Carlos será el número 41 de participar del rito, además de ser el monarca con mayor edad en ser coronado. A pesar de que se mantendrán los principales elementos tradicionales, el Palacio adelantó que se incluirán también algunos componentes novedosos, acordes al “espíritu de nuestro tiempo”.

Debido a la delicada situación económica que atraviesa el Reino Unido, la ceremonia será más modesta en comparación con la coronación de la Reina Isabel II, en 1953. La lista de invitados será más reducida para evitar costos altos, además de que tendrá una duración menor a las tres horas. Sin embargo, se mantendrá la tradición de utilizar el carruaje dorado que viaja desde el  Palacio de Buckingham hasta la Abadía. 

Asimismo, el arzobispo le colocará al nuevo Rey la corona de San Eduardo sobre la cabeza, una pieza sólida de oro que data de 1661. Esta es la pieza principal de las Joyas de la Corona, la cual es usada únicamente al momento de la coronación por su relevancia y por su peso de 2,23 kilogramos.