La policía estaba desorientada. Las imágenes de las cámaras de seguridad que otorgaban parte del recorrido que hizo Nancy Videla en el regreso del trabajo a su casa, tenía puntos oscuros que no alcanzaban a develar.

Hasta que llegó un llamado al 911 que dijo que Nancy "solía ir a tomar mate a la casa de un hombre" y dio el domicilio de un prestamista que aparentemente, la daba dinero periódicamente a la desaparecida.