Se esperaban repercusiones desde Rusia, después de que trascendiera ayer, el correo de la asesora presidencial Cecilia Nicolini al gobierno de ese país, reclamando airadamente la entrega de segundas dosis de Sputnik V, que está largamente demorada.

Y las repercusiones llegaron. El vocero de Vladimir Putin, Dimitri Peskov, se encargó de dejar claro como procederá su país: "Siempre hemos dicho que nuestra prioridad es cubrir las necesidades de vacunación de los rusos. Como saben, ahora la campaña de vacunación general se ha intensificado considerablemente, va creciendo la conciencia ciudadana y el ritmo de la vacunación aumenta cada vez más", sentenció.

Putin ya había dicho oportunamente que volcaría la mayor parte de la producción a la propia población, más allá de los compromisos contractuales que hayan asumido. Rusia se encuentra en medio de una importante propagación de la variante Delta y el gobierno busca vacunar masivamente para detener los contagios.