Gran Bretaña ha puesto en práctica con absoluta claridad su política de fin de pandemia. El primer ministro, Boris Johnson, ya había anunciado el levantamiento de casi todas las medidas restrictivas existentes desde febrero de 2020. Pero este miércoles realizó un anuncio que va un paso más allá: quienes den positivo de COVID-19 ya no tendrán que aislarse.