En los últimos 540 millones de años, la Tierra ha padecido cinco episodios de extinción masiva, cada uno de los cuales ha coincidido con procesos que han trastornado el ciclo natural de absorción de carbono en la atmósfera y los océanos. Estas perturbaciones tuvieron lugar durante miles o millones de años, y acabaron dando lugar a la extinción de especies marinas en el mundo.