Unos tanto y otros tan poco.  Elon Musk, el hombre más rico del mundo, planteó en Twitter la posibilidad de vender acciones de Tesla si el Programa Mundial de Alimentos podía demostrarle de qué manera una donación de  US$6.000 millones aliviaría el hambre en el mundo. “Debe ser una contabilidad de código abierto, para que el público vea con precisión cómo se gasta el dinero”, desafió.