La polémica por la realización de la Copa América en Brasil sumó este martes un nuevo episodio. Desde el gobierno de Jair Bolsonaro impulsaron al país vecino como anfitrión del certamen continental de selecciones pero encontraron una fuerte oposición, tanto en sus propios futbolistas como en un sector de la población, así como en partidos opositores.

Este martes, se confirmó que el conflicto se judicializará y tomará intervención el máximo tribunal. El Supremo Tribunal de Brasil estableció para el próximo martes una reunión extraordinaria para tratar dos pedidos distintos de suspensión; uno realizado por el Partido Socialista Brasileño y otro de la Confederación Nacional de Trabajadores Metalúrgicos.

Ambos tienen como fundamento que por la situación sanitaria que atraviesa el país, no está en condiciones de albergar un evento así. Mediante una sesión virtual, los once miembros de la corte tomarán una determinación respecto de la organización del torneo. Tienen 24 horas para llegar a una decisión final, por lo que recién el viernes se conocerá el fallo.