El Senado aprobó este miércoles y giró a la Cámara de Diputados el proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura con 39 votos a favor y 31 en contra, en el marco de un debate dominado por las críticas opositoras.

Tras más de nueve horas de debate, el oficialismo impuso su mayoría para aprobar la iniciativa central de la reforma judicial que impulsa el Gobierno, mientras que la oposición en pleno votó en contra.

Ahora, la Cámara alta trata el proyecto que dispone la creación de nuevos tribunales de Casación para los fueros Civil y Comercial, Contencioso Administrativo y del Trabajo y la Seguridad Social.

El senador oficialista Marcelo Fuentes fue el encargado de abrir el debate, y sostuvo que el proyecto que eleva de 13 a 19 los miembros del Consejo de la Magistratura y los somete al voto popular podrá paliar la "conducta corporativa" que le atribuyó a la Justicia, a la que calificó como "permeable a los intereses económicos".

El senador radical Ernesto Sanz criticó el proyecto por establecer que los consejeros deberán ser elegidos a través de las boletas de los partidos políticos en las elecciones y sostuvo que esto funda "un nuevo paradigma, en el que el que gana se lleva todo".

"Yo no creo que con estos proyectos va a haber impunidad, porque la impunidad ya existe, lo que van a hacer con esto es consagrarla", agregó Sanz.

Por su parte, Liliana Negre de Alonso, del Peronismo Federal, sostuvo que "lo que se quiere no es democratizar, lo que el Gobierno quiere es garantizarse rápido que también el Poder Judicial le responda" y sentenció: "Esto es un golpe de Estado constitucional".

El radical Gerardo Morales consideró que "quieren garantizar impunidad porque después de 2015 van a hacer cola para ir presos, empezando por (Julio) De Vido y agregó: "Además, buscan debilitar a la Corte, porque dicta fallos ejerciendo la independencia propia de ese poder, por eso le quitan el manejo de los recursos".

A su turno, el jefe del bloque oficialista, Miguel Ángel Pichetto, dedicó una chicana a la oposición: "Es lamentable la falta de vocación. Creen que van a perder, entonces no quieren una ley que deposita en la ciudadanía la elección de los consejeros".

El proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura establece que los consejeros deberán ser elegidos "en forma conjunta y simultánea" con las elecciones presidenciales, aunque señala que la primera elección de los miembros de ese organismo se dará, de forma excepcional, en las legislativas de octubre.

De esta manera, en las boletas de cada partido político figurarán tres candidatos a consejeros en representación de los jueces, tres de los abogados y seis académicos, que convivirán hasta 2015 con los integrantes actuales del Consejo.

“La culminación del debate dejó muy en claro el grado de improvisación y falta de análisis con integrantes de la sociedad”, lamentó José Cano, senador nacional de la UCR.

“Cuando no hay argumentos sólidos, se apela a discusiones inconclusas”, evaluó el legislador para quien, con esta ley, se “rompe el equilibrio que plantea la Constitución”.